De Umán a la Antártida, pasando por los cinco continentes. Así ha sido la vida de Christian Isaí Poot Tinal, mexicano oriundo de Yucatán, de donde salió hace siete años para perseguir un sueño: trabajar en la industria de cruceros.
El joven de 29 años de edad estudió Turismo en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM), de donde egresó en 2012. Ahí fue cuando comenzó la inquietud de viajar al extranjero. Entonces la meta era una beca para estudiar en París. “Tuve que aprender francés y ya hablaba inglés y español. Pasé todos los filtros, sin embargo ya no pude ir; pero prometí que tenía que conocer esos lugares”.
En 2013 trabajó en Mahahual, Quintana Roo, en el área de Costa Maya. “Ahí fue la primera vez que vi un crucero. Yo dije, yo quiero trabajar ahí”. Después vino a Mérida y se desempeñó en un restaurante. Ahí, en su entrevista inicial respondió que una de sus metas era trabajar en cruceros. Se lo dijo a su entonces jefe Fernando Brogan, quien más de un año después le explicó el camino a seguir para desempeñarse en uno.
Existen agencias que se dedican a reclutar personal para la industria naviera. En su primer intento en Quintana Roo no lo logró. El joven admite que para ese entonces no estaba calificado para el puesto para el que aplicó. Sin embargo, aunque fue un golpe para su estado anímico lo intentó nuevamente.
¿Cómo se llega de México a la Antártida?
Fue en 2014 cuando llegó su primera oportunidad con Ocenania Cruises. Fue en 2014. Ahí trabajó durante cuatro años y los viajes eran con duración de ocho meses. Luego, en 2018 ingresó a Seabourn Cruises. Actualmente se desempeña en el área de alimentos y bebidas del megayate Scenic Eclipse, el cual es un barco de expedición que llega hasta la Antártida. “He trabajado para las líneas de lujo más exclusivas”, afirma.
“Al principio las cosas fueron muy difíciles. Era la primera vez que yo dejaba mi país, mi casa en Umán… lo que más extraño y nunca va a cambiar. es la comida, a mi familia y a mi perro”, expresa el umanense, quien en las próximas semanas estará en Yucatán luego de cuatro meses de viaje. Descansará un mes y regresará de nuevo a altamar.
Ahora es su primera vez en la Antárida. “Es un lugar muy maravilloso. Las fotos se quedan cortas con lo maravilloso que estoy viendo aquí”, señala el joven en entrevista. En redes sociales comparte imágenes de su travesía. Una de ellas se hizo viral. En ella se le ve al muchacho en uniforme sobre la cubierta del barco mientras neva, junto a la frase “Umán, Yucatán” escrita con nieve. “Un yucateco en la Antártica“, dice el mensaje.
Él no imaginó que su foto se compartiría tantas veces: “Sinceramente no tenia idea, pues fue un simple post de los ‘miles’ que he hecho de este lugar”. Antes estuvo en “el fin del mundo“, en Ushuaia, Argentina. También ya visitó la “Tierra Media“, en Nueva Zelanda, donde se grabó “El señor de los anillos”. De las maravillas del mundo ya visitó cuatro de siete: Chichén Itzá, el Coliseo de Roma, el Cristo Redentor de Río de Janeiro y Petra, en Jordania.
“Yo simplemente empecé esta aventura por mi terquedad de irme a Francia. Lo conseguí. Logré visitar no solamente París”. Ya lleva más de 200 países y la meta está puesta en aquellas maravillas que aún le faltan por disfrutar.